¿Soy el único que recuerda con nostalgia la época en la que para Renfe éramos “pasajeros” y no “clientes”?
¿Cuándo dejamos de ser lo primero para convertirnos en lo segundo? ¿Es eso a lo que se está limitando todo, a dinero?
Que alguien me explique cuándo dejamos de ser personas para convertirnos en medios de producción. En consumidores. En votantes. En espectadores.
Deja de consumir impulsiva y ciegamente. Vota en blanco. No produzcas, crea. Y al próximo que te llame “cliente” en vez de “pasajero” le dices de mi parte que se equivoca.
Jorge Cortell - ¿Cuándo pasamos de “pasajeros” a “clientes” para RENFE?
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