Si la respuesta es no, hay que eliminar la SGAE. La SGAE, como ya dije en mi conferencia, es una organización muy mala, que no merece existir, que debe ser eliminada. A renglón seguido tendremos que plantear el asunto de cuál es la mejor manera de apoyar a la música sin para ello impedir el acceso a la música; sin impedir la compartición de la música.
Y tengo dos sugerencias para hacerlo.
Primera sugerencia: en lugar de prohibir que se comparta música, usar un canon sobre cualquier cosa. Y en lugar de pagarlo a la SGAE, porque no existiría, se pagaría directamente a los músicos o compositores. O sea que no sería un canon, sino un impuesto para promover la música.
Pienso que la cantidad pagada a cada músico debe depender únicamente de su éxito, porque no sería bueno dar a la administración, a los funcionarios, el poder de decidir a qué músicos apoyar. Pero no debe ser en proporción lineal, porque una estrella grande puede tener mil veces más éxito que un músico de popularidad mediana. Y no es bueno dar mil veces más dinero a la estrella. Esto no dejaría dinero para apoyar a otros músicos. Por lo tanto sugiero que la cantidad varíe según el éxito, pero siempre de forma que dos veces el éxito no suponga dos veces el dinero; mil veces el éxito podría suponer cinco veces más dinero, pero no mil. Así, siempre correspondería a más éxito más dinero, pero las pocas estrellas que hay no recibirían casi todo el dinero, que quedaría más para el resto de los músicos; para apoyar a muchos músicos.
Y eso con la legalización completa de la posibilidad de compartir entre pares (mediante redes P2P) la música y con la prohibición completa de la restricción digital de comparticiones (los DRM o sistemas anticopia). Sería un sistema mucho mejor que el actual, que les viene muy mal a los músicos. Este sistema apoyaría mucho más eficientemente a los músicos y, además, el público podría pagar mucho menos mientras apoya mucho más a los músicos, porque no apoyaría a las empresas de discos. Esta es una posibilidad, una idea.
Richard Stallman en una entrevista en Consumer.es
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