Y pensábamos que Francia iba a ser pionera en asuntos de Propiedad Intelectual y nuevas tecnologías en Europa y nuestro gozo en un pozo.
Ya no hay nada que pueda sorprendernos. Sabemos por dónde van los tiros y quienes son los que cuentan y los que no. Se criminaliza a la sociedad en beneficio de unos pocos, muy pocos, pero muy ávidos y con ganas de ganar más por menos. Es la base de la filosofía mundial imperante: queremos más y más pero con el trabajo de otros.
¡Viva la cultura del dinero! Ah, pero ¿es que hay más culturas? No sé porqué coño estamos peleando tanto si, al final, todo queda reducido a lo mismo.
No hay Cultura como tal, sólo un repugnante comercio con ella. Y si no, echad un vistazo a cómo tratamos a nuestros científicos. Profesionales de primera línea, gente que allende nuestras fronteras se los rifan y que aquí empiezan a estar hartos de los contratos basura (ni ellos, el futuro, se supone, se libran) y la desidia de los gobiernos (porque NINGÚN gobierno se escapa).
Que cualquier "manutenorio" o "bisbalito" esté mejor considerado que uno de nuestros científicos nos puede dar una idea de por dónde van los tiros y del pie que cojeamos. Como apunta Jorge Cortell, "aquí ladrilos, sol y playa (que da dinero) y lo demás tonterías".
Que se vayan todos a la mierda con sus dineros y sus favores prestados y que nos dejen tranquilos. No queremos comerciar con nada, no queremos beneficios económicos ni a corto ni a largo plazo. Sólo queremos eriquecernos como personas y crecer moralmente con todo lo que la tecnología pone a nuestro alcance. Queremos conocer más puntos de vista de las cosas y huímos del pensamiento único que nos ofrecen. Queremos compartir nuestras aficiones, nuestras ideas, nuestros libros, nuestra música porque son LAS aficiones, ideas, libros y música de TODOS nosotros, y queremos hacerlo porque sí, sin pedir nada a cambio.
Si quieren nuestro dinero que nos cuiden, que nos convenzan, pero que no nos obliguen a nada porque no estamos dispuestos a pasar por SU tubo.
Hay cosas que no pueden ser. Y lo que no puede ser, además, es imposible.
Ya no hay nada que pueda sorprendernos. Sabemos por dónde van los tiros y quienes son los que cuentan y los que no. Se criminaliza a la sociedad en beneficio de unos pocos, muy pocos, pero muy ávidos y con ganas de ganar más por menos. Es la base de la filosofía mundial imperante: queremos más y más pero con el trabajo de otros.
¡Viva la cultura del dinero! Ah, pero ¿es que hay más culturas? No sé porqué coño estamos peleando tanto si, al final, todo queda reducido a lo mismo.
No hay Cultura como tal, sólo un repugnante comercio con ella. Y si no, echad un vistazo a cómo tratamos a nuestros científicos. Profesionales de primera línea, gente que allende nuestras fronteras se los rifan y que aquí empiezan a estar hartos de los contratos basura (ni ellos, el futuro, se supone, se libran) y la desidia de los gobiernos (porque NINGÚN gobierno se escapa).
Que cualquier "manutenorio" o "bisbalito" esté mejor considerado que uno de nuestros científicos nos puede dar una idea de por dónde van los tiros y del pie que cojeamos. Como apunta Jorge Cortell, "aquí ladrilos, sol y playa (que da dinero) y lo demás tonterías".
Que se vayan todos a la mierda con sus dineros y sus favores prestados y que nos dejen tranquilos. No queremos comerciar con nada, no queremos beneficios económicos ni a corto ni a largo plazo. Sólo queremos eriquecernos como personas y crecer moralmente con todo lo que la tecnología pone a nuestro alcance. Queremos conocer más puntos de vista de las cosas y huímos del pensamiento único que nos ofrecen. Queremos compartir nuestras aficiones, nuestras ideas, nuestros libros, nuestra música porque son LAS aficiones, ideas, libros y música de TODOS nosotros, y queremos hacerlo porque sí, sin pedir nada a cambio.
Si quieren nuestro dinero que nos cuiden, que nos convenzan, pero que no nos obliguen a nada porque no estamos dispuestos a pasar por SU tubo.
Hay cosas que no pueden ser. Y lo que no puede ser, además, es imposible.
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