Por si no hubo bastante con el caso Sony, es ahora EMI la que se suma a la fiesta de maltrato a sus clientes con el acompañamiento, en sus discos compactos, de un DRM que, una vez instalado, es imposible de eliminar.
Este DRM es muy simpático y cachondo ya que, amablemente, pregunta si queremos instalarlo o no, pero lo bueno del caso es que, respondamos lo que respondamos, se instala igualmente (cosas de los DRM's), poniendo en riesgo la integridad de nuestro sistema (y, seguro, que alguna que otra cosa más).
Es la manera como, tanto Sony como EMI, agradecen a SUS clientes la compra de SUS productos.
Este DRM es muy simpático y cachondo ya que, amablemente, pregunta si queremos instalarlo o no, pero lo bueno del caso es que, respondamos lo que respondamos, se instala igualmente (cosas de los DRM's), poniendo en riesgo la integridad de nuestro sistema (y, seguro, que alguna que otra cosa más).
Es la manera como, tanto Sony como EMI, agradecen a SUS clientes la compra de SUS productos.
0 comentarios:
Publicar un comentario