Lo hago gratis. Nadie cobra. Es un acto solidario de generosidad.
En el 2001, Don Ramón invirtió siete millones de pesetas de su bolsillo en financiar su campaña electoral para aferrarse a su poltrona en la SGAE. ¿Quien se gasta siete millones de pelas de su propio bolsillo para ganar un puesto de responsabilidad que luego le va a acarrear más gastos? ¿Un tío que es más tonto y no nace?.
En 2005, la Junta Directiva de la SGAE (38 personas y una de ellas es Don Ramón) abonó por dietas 109.920 euros. Ese año, el Consejo de Dirección de la SGAE (12 miembros y uno de ellos también es Don Ramón) se repartió 112.980 euros.
No se sabe cuánto de este dinero le tocó a Don Ramón, pero la media en concepto de dietas para alguien que esté en ambos órganos directivos supera los 10.000 euros.
No es su única fuente de ingresos relacionada directamente con su cargo en la SGAE. Según figura en la última memoria de la SDAE, una empresa propiedad de la SGAE, José Ramón Martínez Márquez, Ramoncín, también ha cobrado de esta empresa por los conceptos “Gestión de derechos y formación de autores” y “Formación y promoción cultural”. No se sabe a cuánto ascendieron las facturas.
No, Joaquín, no. Don Ramón no es tonto. Don Ramón es un mentiroso y mangante de mucho cuidado.
Fuentes Escolar.net y meneame.net
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