Acabo de escuchar que el ganador de la última edición de Operación Triunfo, un tal Sergio, muy jóven y muy mono según definición de las féminas que me rodean (y que no soy nadie para poner en duda), lo han premiado con una carrera discográfica. Lo cierto es que, oído así, me pareció algo muy sospechoso y oscuro. Una carrera discográfica de ¿cuanto tiempo? ¿qué condiciones? ¿qué tipo de contrato?En fin, que he buscado algo de información al respecto y (como decía aquel) ojo al dato con lo que me encuentro; transcribo literalmente de la Web oficial de Operación Triunfo:
"La cantante Thalía (que anteriormente había actuado en la gala) apareció con un diploma acreditativo y, lo más importante, un cheque por valor de 300.000 euros en concepto de adelanto de los beneficios que va a generar su carrera artística. Todos acabaron saltando de alegría".No me estraña que saltaran de alegría. Por lo visto, allí, el único que no se enteraba del alcance del premio era el pobre chaval. Ojalá le vaya muy bien porque, como no amortice los 300.000 euros que le han avanzado, acabará debiendo dinero a la productora del programa (y a su discográfica Vale Music, de la que hablaré otro día), y si no, que se lo pregunten a Kiko Veneno.
Menudo premio... pero ¡qué cara más dura y qué avaricia!
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