Eso es lo que el Ministerio de Cultura piensa gastarse en el bombardeo publicitario para la nueva campaña de adoctrinamiento de los descarriados ciudadanos acerca de los derechos de propiedad intelectual.
Con todo este montaje se pretende confundir al personal refiriéndose a los autores como 'dueños de una idea' y obviando que la propiedad intelectual no protege las ideas, sino su concreta expresión en una obra.
"¿Cuánto vale una idea que te hace soñar, que te hace reir, que te hace llorar?" nos pregunta el anuncio al más puro estilo del manido "¿A qué huelen las nubes?". Al parecer, se mezclan churros y meninas porque, una idea, valer vale mucho pero costar es otra cosa muy distinta.
Con todo este montaje se pretende confundir al personal refiriéndose a los autores como 'dueños de una idea' y obviando que la propiedad intelectual no protege las ideas, sino su concreta expresión en una obra.
"¿Cuánto vale una idea que te hace soñar, que te hace reir, que te hace llorar?" nos pregunta el anuncio al más puro estilo del manido "¿A qué huelen las nubes?". Al parecer, se mezclan churros y meninas porque, una idea, valer vale mucho pero costar es otra cosa muy distinta.
Como apunta David Bravo en su blog:
"Otra cosa es que el Ministerio de Cultura entienda que el valor y el precio son una misma cosa y que acceder gratuita y libremente a la cultura sea equivalente a no valorarla. Si es así es hora de empezar a mirar mal a todos esos gorrones que se pasan el día en la biblioteca por la cara."Todo esto se hace (y reconociéndolo sin tapujos) en época de estrenos 'jolivudianos', haciendo bueno el lema de la campaña: "Defiende tu cultura".
¿Cuánto vale una idea? ¿A qué huelen las nubes? ¿De dónde ha salido el dinero para pagar todo esto?
0 comentarios:
Publicar un comentario